En 1886 en Chicago El movimiento obrero estadounidense logró establecer por primera vez la jornada laboral de ocho horas.. Unos años más tarde, en 1919, en España El decreto de la jornada laboral de ocho horas. Un evento único hasta ese momento en toda Europa. Desde entonces, el tiempo que dedicamos al trabajo da vida diferentes tipos de jornadas laborales en función de cómo se repartan a lo largo del día o de su duración.
Tiempo completo
En general, Se considera jornada completa cuando se dedican ocho horas diarias al trabajo.. En algunos países como Francia, la jornada completa se consigue trabajando 35 horas semanales, es decir siete al día. Con nosotros, el día habitual o completo. no puede exceder las cuarenta horas semanales en el cálculo anual. Tampoco puede supera las nueve horas diariassalvo disposición en contrario en el contrato. Además, dentro de esta jornada laboral deberá establecerse una pausa retribuida cuando se hayan cumplido seis horas consecutivas de al menos quince minutos. Esta es la llamada pausa para la merienda.
Tiempo parcial
Trabajando para en horario diurno normal Eso significa tiempo parcial. Este tiempo no suele superar las 30 horas semanales, pero puede ser de veinte horas semanales garantizadas o incluso ninguna. Se trata del llamado ‘contrato de horas cero’ y en países como Reino Unido es una fórmula en auge.
En determinados momentos, las empresas exigen que los empleados que realizan este tipo de jornada laboral se incorporen horas extras en comparación con tiempo parcial. Estas horas se llaman complementario (Que no extraordinaria) y su remuneración sea igual a la jornada ordinaria de trabajo. Desde mayo de 2019 es obligatorio que las empresas lleven un registro diario de las horas trabajadas por el personal Garantizar el pago de todas las horas extras a los trabajadores.
También es obligatorio que las empresas mantengan un registro de horas extras que todo trabajador a tiempo parcial logra.
La jornada intensiva continúa
La llegada del verano supone también la instauración, hasta septiembre, de la deseada jornada continua. Esto es el programa de trabajo se desarrolla continuamente, salir temprano del trabajo, evitando la larga pausa para el almuerzo. Esta medida tiene que ver con el exceso de calor en los meses de verano después del mediodía.
Tour compartido
Cuando el horario de trabajo se interrumpe durante una hora o más a la hora del almuerzo, se denomina jornada dividida. Es el tipo de día más común en España, y es una de las razones por las que dormimos menos que nuestros vecinos europeos. La pausa para el almuerzo implica un aplazamiento de la hora de salida, y la llegada a casa es entre las siete y las ocho de la tarde. Como resultado, la hora de acostarse se retrasa hasta las once o las doce. Al día siguiente, la jornada empieza más o menos a la misma hora que en el resto de Europa. El resultado: menos horas de sueño cada día.
Jornadas laborables por turnos
Cuando la hora del día no coincide todos los días, sino que varía a lo largo de las veinticuatro horas, se denomina trabajo por turnos. Sucede en esos sectores y empresas donde la actividad no para en todo el día. Los trabajadores rotan turnos de trabajo de mañana, tarde o noche durante todo el mes.
Jornada laboral reducida
Reste horas (y salario) del día típico por razones tales como conciliación para el cuidado de menores y dependientes o para formación Esto es lo que se entiende por jornada laboral reducida. A este tipo de trabajo acceden principalmente las mujeres, ya que las responsabilidades familiares recaen principalmente en ellas.
En estos tiempos de pandemia asistimos a una transformación del horario de trabajo. Desde las reducciones de jornada por los ERTE hasta los efectos del importante aumento del teletrabajo, que provoca que los trabajadores Los límites de la jornada se vuelven borrosos y en muchos casos la diferencia entre el tiempo de descanso y el tiempo de trabajo no está bien definida. El gobierno ha anunciado medidas para regular este tipo de trabajo y garantizar los derechos de los trabajadores.