Después de un año y medio de pandemia, todavía avanzamos en un escenario inestable. Sin embargo, 2020 fue el año que más incertidumbre generó. El mercado laboral ha sufrido graves consecuencias que podemos ver reflejadas en el análisis salarial publicado en el último Informe Adecco Infoempleo.
El Covid-19 afecta gravemente a los salarios
Sólo en el volumen de ofertas de empleo generadas, según el estudio, hay una diferencia muy significativa entre 2019 y 2020. Mientras que en 2019 se generó un volumen de 335.247 transacciones, al año siguiente esta cifra bajó a 242.697, una diferencia superior al 40%. Este descenso sólo puede explicarse por un hecho excepcional: la terrible plaga que sufrió la pandemia.
Esto se reflejó inevitablemente en los salarios, que se vieron gravemente afectados durante este período. Los nuevos empleados registraron una disminución salarial de casi el 5% en comparación con el año anterior. Muchos otros los salarios fueron congeladosDe hecho, casi un tercio más que el año anterior. Hasta el 54,4% de las empresas siguieron esta práctica, más de la mitad. A esto se suma el hecho de que una de cada cuatro empresas ha decidido salarios más bajos quién pagó al personal, tanto fijo como variable.
qué tal si previsiones de aumento salarial, los datos tampoco son muy alentadores. Sólo el 20% de las empresas manifestó su intención de hacerlo durante 2021, mientras que este porcentaje ascendió al 60,42% en 2019, cuando no era posible predecir el cambio de escenario que se manifestará apenas unos meses después.
La creciente brecha de género en tiempos de pandemia
Otra consecuencia que ha tenido la pandemia en el mercado laboral es que ha exacerbado aún más la brecha salarial. En tiempos de crisis, Las mujeres sufren mayores tasas de desempleo, trabajo temporal y trabajo a tiempo parcial. Todo esto tiene un impacto significativo tanto en sus medios de vida como en sus contribuciones.
Los datos recogidos en el Informe sitúan la brecha en 21,7% de diferencia a lo que gana un hombre en el mismo puesto que una mujer. Si los puestos que ocupan son directivos, esta brecha baja al 13,8%, y es aún menor en actividades técnicas (12,1%) o directivos (8,3%). En la categoría de asalariados, sin embargo, el porcentaje aumenta hasta el 28,2%. Y recordemos que esta categoría representa el 37,33% de las ofertas de empleo.
A pesar de los planes obligatorios para la igualdad corporativa y la transparencia salarial, parece que este no será el año en que consigamos una reducción en la brecha salarial de género.
Cuanto más altos son los salarios, mayor es el nivel de educación
Un año más confirma un hecho que no cambia a pesar de que las perspectivas laborales cambian: cuanto mayor es el nivel educativo, mayor es el salario. Esto otorga una enorme importancia a la educación como herramienta para mejorar la empleabilidad y los medios de vida a lo largo de la vida. incluso en escenarios inestables. Se entiende que un mayor nivel educativo garantiza un mayor nivel de cualificación. Esta cualificación es popular entre los empleadores, especialmente si se trata de talentos difíciles de contratar.
Los datos del Informe muestran que los profesionales con posgrado ganan un 13,2% más que los titulados. Estas personas, a su vez, ganarán un 13,4% más que los que tienen un título de FP de nivel superior, un 28,3% más que los que tienen un título de FP medio y hasta un 35,2% más que los que tienen educación básica.