Uno de los requisitos más buscados para puestos de mando intermedio es el dominio de gestión de equipos. Hacer que el trabajo de muchas personas se una con un propósito requiere habilidad. Pueden ser parte de nuestra personalidad, pero también se pueden aprender mejorar a través de una formación específica. Estos son algunos de los aspectos que intervienen en la gestión de equipos.
Comunicación
Es casi la tarea fundamental de un director de equipo. La comunicación consiste tanto en conocimiento Transmite la misión y los objetivos.cómo motivar resaltando la importancia de la tarea, los plazos, el trabajo de otros miembros del equipo y responsabilidad por el logro. Pero para desarrollar una buena comunicación también es fundamental escuchar: saber identificarse Resistencias y barreras para ayudarles a superarlas. o considere sus circunstancias personales y cómo afectan su desempeño. Implica también una buena comunicación, saber qué se le puede pedir a alguien y cómo se debe hacer con cada persona.
Para un coordinador de equipo alcanzar un nivel óptimo de compromiso de cada miembro del equipo es fundamental. Tu tarea principal es promoverlo y motivarlo.
Gestión del tiempo
Consiste en saber diseñar un plan con una adecuada planificación para alcanzar los objetivos. Pero también realizar una evaluación oportuna para determinar si la distribución de horas y plazos es la adecuada. Así se incorporan lo antes posible medidas para corregir los desequilibrios En esta frase. Al coordinar un equipo, puede existir la tentación de asumir una gran carga de trabajo del líder del equipo cuando no llega a tiempo, pero ese no es el papel del líder. La comunicación es clave y hazlo. entender que hay plazos y que el trabajo es interdependientedisponer las cosas con tiempo suficiente para imprevistos que puedan surgir es una de las tareas más delicadas.
Ser (o aprender) a ser emocionalmente diligente
Es una habilidad importante a la hora de liderar equipos. Tienes la capacidad de pedir cosas utilizando diferentes formas de comunicación dependiendo de la persona a la que te dirijas. Saber ¿Qué manera de apelar a la motivación de todos? Sería casi la única habilidad que debería tener una persona que coordina o lidera un equipo. No todo el mundo opera bajo los mismos estímulos. Es más importante tener una amplia gama de formas de comunicación que asumir tareas para evitar conflictos.
Promoviendo la autonomía
A este respecto, Un mal líder de equipo es aquel que es imprescindible, cuya ausencia es sinónimo de caos. Un buen capataz se va de vacaciones y cuando regresa todo está en orden. Liderazgo significa crear un ecosistema en el que cada persona se integre Te sientes totalmente responsable de tu trabajo. y pueden trabajar de forma independiente en su área de especialización. De lo contrario, Las tareas de liderazgo implican una visión globalgeneralista, tanto para tender puentes con otros equipos como para crear la fusión necesaria para que internamente todos trabajemos por el mismo objetivo.
Manejo de conflictos
Como en todo grupo humano El conflicto puede obstaculizar el buen desempeño de un equipo. Dependiendo de lo que lo esté causando, puede tener una solución sencilla o puede requerir medidas para alterar el progreso del grupo. Una forma de abordarlos es establecer una comunicación que sea capaz de captar el malestar y proporcionar una solución ampliamente compartida que involucre a todas las partes involucradas.
Capacidad de resolución
Mantener un control del estrés que le permita dar soluciones ágiles a problemas que surgen inesperadamente será una de las principales tareas que se le pedirá a una persona que lidere un equipo. Para ello será necesario entrenar el pensamiento estratégico y conozca los recursos que necesita para poder orquestar una solución eficaz. La creatividad y el pensamiento innovador serán cualidades esenciales.
Evaluación del desempeño
Otra de las tareas que se evaluarán en la gestión óptima del equipo será que grado de consecución de objetivoslo que en las empresas se conoce como Evaluación del desempeño. Se trata de un análisis del desempeño de cada persona que forma parte del equipo para adaptarlo al correcto desarrollo de los objetivos establecidos. La evaluación puede ser más o menos intervencionista, desde la autoevaluación hasta un seguimiento más exhaustivo de los indicadores.